Al igual que existen hábitos que empeoran los sofocos y la sensación de frío, también hay ciertos elementos que puedes incorporar en tu rutina para ayudarte a combatir la sensación de frío en la menopausia.
La dieta
En primer lugar, es fundamental cuidar la dieta. El porcentaje de grasa corporal es uno de los factores con mayor incidencia en la sensación de frío, no solamente en la causada por la menopausia. Las mujeres muy delgadas con un porcentaje de grasa muy bajo no cuentan con un tejido adiposo grueso que haga la función de aislante. Así, el frío ambiental afecta en mayor medida a la temperatura corporal.
En cuanto a aquellas personas con un índice de grasa demasiado alto, cabe decir que la obesidad aumenta los síntomas de la menopausia. En el caso de los sofocos y de la posterior sensación de frío, el motivo vuelve a recaer sobre el tejido adiposo. En este punto, el tejido adiposo mantiene impide que el calor se reparta, quedando atrapado en el cuerpo. Así, se recomienda un peso ni demasiado bajo ni demasiado alto.
Controla la temperatura de tus estancias
Por otro lado, se recomienda mantener una temperatura óptima y evitar lugares muy calurosos. Cuando estés en la calle en las épocas de verano, procura vestir con ropa fresca. En invierno no te decimos que no utilices la calefacción, pero ponla a la temperatura necesaria para no pasar frío, nunca demasiado alta.
No consumas bebidas y alimentos muy calientes
Evita las bebidas demasiado calientes, como la sopa o las infusiones. Como te hemos comentado, la sensación de frío se da por un aumento anterior de la temperatura corporal. Por ello, debes ayudar a tu cuerpo a no aumentar su temperatura. En este sentido, evita consumir alcohol y bebidas excitantes, como el té o el café. Así, se recomienda la ingesta de bebidas frías, las cuales lograrán equilibrar la temperatura.
Aplica frío
Del mismo modo, las toallas frías en la zona del cuello durante el sofoco son muy recomendables. Al igual que lo hacen las bebidas frías, este método regulará el calor corporal, evitando que sudes y que, por ende, tengas frío. También puedes mojar tus mejillas con agua fría si te resulta más cómodo.
Ten hábitos saludables
Otra recomendación por parte de los expertos a la hora de reducir los sofocos en la sensación de frío durante la menopausia es una buena hidratación. Nutrir sobre todo el rostro, marcará un antes y un después en la salud de tu piel. Las cremas de Neovadiol Crema de Día y Crema de Noche, ayudarán a reafirmar y combatir la flacidez de una forma definitiva. Además, es importante evitar el tabaco, sustancia nociva que aumenta el calor corporal.
Por último, procura no tener un estilo de vida sedentario, haz deporte acorde a tu condición física, huye de las comidas picantes y acude a remedios naturales como la infusión de raíz de regaliz o la de clavos rojos.