DOLORES ARTICULARES EN LA MENOPAUSIA

Los dolores articulares en la menopausia son una de las mayores preocupaciones de las mujeres que se acercan a esta etapa de la vida llena de cambios. El dolor en las articulaciones supone uno de los primeros síntomas de la menopausia, y puede ocurrir que con el tiempo desaparezca o que se intensifique con el paso de tiempo.  

Ante los cambios que ocurren en la menopausia, lo más importante es saber cómo prevenir los síntomas y conocer la mejor manera de tratarlos, si estos finalmente aparecen. El cuerpo de la mujer experimenta muchos cambios durante este periodo: calores o sofocos, cambios en la menstruación, cambios de humor, cambios en el sueño y dolores articulares, entre otros.  

Si estás entrando en este periodo y has empezado a experimentar dolor de huesos y articulaciones menopausia, te interesará conocer cómo disminuir el dolor o prevenirlo si todavía estás a tiempo.

Lo más importante en este momento es que estés alerta frente a cualquier síntoma que puedas empezar a experimentar. Cada detalle es importante para detectar a tiempo una dolencia y ponerle freno antes de que se convierta en algo persistente. En muchos casos, artrosis y menopausia están ligadas, por ello debes fijarte muy bien en estos síntomas y tenerlos en mente. Generalmente, los dolores en las articulaciones durante la menopausia son más frecuentes en las rodillas, en la columna vertebral y en las manos. Los primeros signos son:

● Calor, inflamación o enrojecimiento de las articulaciones.

 

● Erupciones en la piel, manchas rojas o puntitos.

 

● Dolor abdominal.

 

● Dificultad para respirar, dolor torácico o tos.

 

● Fiebre, escalofríos o sudores.

 

● Dolor o enrojecimiento de los ojos.

En muchos casos estos dolores se pueden hacer persistentes, crónicos, y frente a ello es importante encontrar formas de mitigar el dolor en el día a día. Algunas de las maneras más habituales son:  

1.  Con medicamentos específicos con efectos antiinflamatorios, corticosteroides o paracetamol.

2.  Aplicando frío o calor, en función de las necesidades de cada momento.

3.  A través de la fisioterapia, que ayuda a recuperar la movilidad si se ha perdido, o a mantenerla en caso de que los síntomas sean incipientes. Síntomas puntuales como el dolor de cadera en la menopausia pueden verse notablemente aliviados con la fisioterapia.

4.  El uso de férulas para apoyar el movimiento de la articulación y aliviar de manera temporal el dolor.

5.  Cirugía, en los casos más graves, para sustituir determinadas articulaciones y así recuperar la movilidad.

Como sabes, los dolores articulares en la menopausia se pueden prevenir antes de comenzar a notar sus primeros síntomas. Por suerte, son varias las medidas que puedes tomar para que estos dolores sean pasajeros y no se conviertan en una dolencia crónica. Toma nota para comenzar a prevenirlos desde el primer momento:  

1.  Procura mantener un buen estado físico y mantenerte activa. El sobrepeso es el principal motivo del dolor articular y evitarlo solo depende de ti. Cuidar tu peso te ayudará a evitar problemas como el dolor de rodillas o el dolor de cadera en la menopausia.

2.  Cuida la dieta: además de controlar tu peso, te va a aportar los nutrientes que necesitas para mantener el cuerpo sano, incluidas las articulaciones. Procura introducir en tu dieta las vitaminas y los minerales más importantes para fortalecer tanto huesos como articulaciones, especialmente el calcio y la vitamina D.

3.  Por último, puedes acudir a los remedios que te indicamos más arriba para tratar los dolores articulares en la menopausia. Por supuesto, es la solución a la que debes recurrir cuando los dolores hayan aparecido. Además, es muy importante que siempre cuentes con la opinión de tu médico, quien te ayudará a seguir unas pautas adecuadas para tu caso en cada momento de esta etapa llena de cambios.