En el mundo de la cosmética y el cuidado de la piel, dos corrientes de pensamiento están en auge: el enfoque antiaging, cuyo objetivo es combatir los signos de la edad, y el proaging, una visión que abraza el proceso natural de envejecimiento.
¿Pero en qué se diferencian realmente estos dos conceptos? ¿Y cuál es la mejor manera de cuidar tu piel a medida que envejeces?