Si bien el paso del tiempo es inevitable, hay medidas que podemos tomar para mantener la piel tersa y firme por más tiempo. A continuación, te presentamos algunos consejos prácticos que puedes incorporar a tu rutina diaria:
Limpieza facial
Una buena limpieza facial es fundamental para eliminar las impurezas, el exceso de grasa y las células muertas que se acumulan en la piel y la apagan. Limpia tu rostro dos veces al día, por la mañana y por la noche, con un limpiador como nuestro Normaderm Gel Purificante para Limpieza Profunda, que elimina el exceso de sebo y las impurezas sin resecar la piel, dejándola fresca y purificada.
Hidratación de la piel del rostro
La hidratación es clave para mantener la piel tensa y elástica. Aplica una crema hidratante por la mañana y por la noche, después de la limpieza. Nuestra Liftactiv Crema H.A. Antiarrugas Reafirmante es una excelente opción gracias su fórmula con ácido hialurónico puro y vitamina Cg, que hidrata la piel intensamente, rellena las arrugas y reafirma la piel.
Usar protección solar
La exposición solar es uno de los principales factores que acelera el envejecimiento de la piel y la pérdida de tersura. Usa protector solar todos los días, incluso en días nublados, y reaplica cada dos horas si estás al aire libre. Nuestro fluido antifotoenvejecimiento Capital Soleil UV Age Daily ofrece una alta protección contra los rayos UVA y UVB, a la vez que previene y corrige los signos del fotoenvejecimiento gracias a su fórmula enriquecida con activos dermocosméticos como péptidos y niacinamida.
Hábitos saludables
Llevar una vida saludable también se refleja en la piel. Una dieta rica en frutas, verduras y antioxidantes, dormir lo suficiente, hacer ejercicio regularmente y evitar el tabaco y el alcohol, son hábitos que contribuyen a una piel más tersa y sana.
¿Qué hábitos evitar para prevenir la pérdida de firmeza?
Adoptar buenos hábitos es fundamental para mantener una piel tersa, pero también es importante identificar y evitar aquellos que pueden perjudicar su firmeza y salud:
- Exposición solar excesiva: usa protector solar a diario y evita exponerte al sol durante las horas pico.
- Fumar: el tabaco daña el colágeno y la elastina, acelerando el envejecimiento de la piel.
- No dormir lo suficiente: la falta de sueño afecta la capacidad de la piel para repararse y regenerarse.
- Dieta poco saludable: una dieta rica en azúcares y grasas saturadas puede contribuir a la inflamación y el envejecimiento de la piel.
- Estrés: el estrés crónico puede afectar la producción de colágeno y elastina.