Las manchas en la piel pueden ser oscuras o blancas y pueden ser generadas por una
alteración de la pigmentación cutánea, o lo que es lo mismo, porque
los niveles de melanina aumentan o disminuyen en una única zona del rostro. Hay manchas que aparecen y no significan nada, pero otras pueden estar mostrando alguna anomalía en nuestro organismo. Por ello, en este post vamos a explicarte los tipos de manchas en la cara que hay para que sepas identificarlos. ¡Allá vamos!
Manchas solares
Las manchas solares surgen por la
exposición prolongada al sol. Al recibir mucha radiación ultravioleta, los melanocitos comienzan a generar melanina de manera desequilibrada, dando lugar a manchas solares en la cara y en otras zonas expuestas a la radiación. Estas manchas pueden evitarse utilizando protector solar con SPF alto todos los días al salir a la calle.
Lentigos seniles
Los lentigos seniles son manchas en la piel que se originan como consecuencia del
envejecimiento de la piel y de la exposición al sol. La exposición solar a lo largo de la vida provoca alteraciones en la pigmentación de la piel, lo que da lugar a manchas en la piel.
Estas manchas en la piel por la edad responden a un
deterioro en la pigmentación de la piel a causa de que las células envejecen y pierden la capacidad de producir melanina con normalidad. Las manchas de la edad, también conocidas como lentigos seniles, o manchas solares, son
pequeñas manchas marrones en la piel que aparecen en la piel a medida que envejecemos. Los lentigos seniles no son peligrosos y no suelen requerir tratamiento, pero pueden ser un signo de daño solar y de envejecimiento de la piel.
Hiperpigmentación
La hiperpigmentación es el
oscurecimiento de un área de la piel consecuencia de una sobreproducción de melanina. Este fenómeno aparece en forma de manchas o zonas oscuras en la piel, dándole un
aspecto irregular. La hiperpigmentación está relacionada con lentigos (manchas solares o por la edad),
melasma (manchas en la piel asociadas a alteraciones hormolaes) o manchas post-inflamatorias (tras lesiones cutáneas).
Hipopigmentación
La hipopigmentación es todo lo contrario a la hiperpigmentación y se da por la
disminución o la ausencia de melanina en la piel. La ausencia de melanina puede deberse a un mal funcionamiento de los melanocitos ocasionado por el envejecimiento, o por el daño de los rayos UV/UVA que impide que produzcan melanina con normalidad, entre otros.
Las manchas que provoca este fenómeno son blancas y en la mayoría de las ocasiones solo tienen efectos estéticos, aunque hay excepciones. En caso de aparición, se recomienda acudir a un dermatólogo que desarrolle un diagnóstico profesional para descartar cualquier patología.
Pecas en la cara
Son muy comunes y surgen por una
acumulación de melanina. Las pecas tienen un origen genético y se manifiestan cuando el sol incide sobre las pieles claras, generalmente en las zonas expuestas a la radiación. Con el impacto de los rayos UV/UVA la melanina se distribuye de forma irregular dando lugar a este tipo de manchas. Las pecas en la cara son un
síntoma de piel sensible y vulnerable. Por ello, aunque no son un riesgo, es importante protegerlas de los rayos UVA.
Al estar condonadas por un factor genético,
no pueden evitarse por completo, pero sí se pueden tomar algunas
medidas que ayuden a minimizar su aparición. Proteger la piel del sol, evitar el bronceado artificial y utilizar productos que unifiquen el tono y regeneren la piel, son algunos de los métodos que puedes utilizar para reducir las pecas en la cara.