El surco nasogeniano, llamado también surco nasolabial, es la línea que se extiende entre la nariz y la boca; esta línea llega hasta los pómulos, las mejillas y el contorno de la boca. Sí, ¡todas las personas tienen un surco nasogeniano! Lo que ocurre es que, con el correr de los años, éste se va acentuando hasta hacerse más visible.
Cuando esta línea se acentúa, la expresión del rostro cambia considerablemente. Es así como muchas personas pueden tener un aspecto triste cuando alcanzan cierta edad. ¿Y qué ocasiona la aparición del surco nasogeniano? ¿Cómo es el surco nasogeniano en jóvenes?
Es cierto que la edad es el principal motivo por el que el surco nasolabial se hace más visible, pero también existen otros factores que pueden ocasionar su apariencia pronunciada. Aquí destacan:
● La genética.
● La forma del rostro y la mandíbula.
● Realizar ciertas expresiones faciales (gesticulación excesiva).
● Pérdida de colágeno y elastina.
● La acción de la gravedad.
Ya hemos adelantado que todas las personas tienen un surco nasogeniano, pero éste se va arrugando con la edad. Es así como aparecen las arrugas que van desde la punta de la nariz hasta las comisuras de los labios; estos pliegues nasolabiales se caracterizan por ser oblicuos. Cuando la piel pierde su tono muscular (algo totalmente normal y que ocurre por el envejecimiento natural), los tejidos del surco se relajan y aparecen las arrugas.
Las arrugas nasogenianas suelen manifestarse a partir de los 40 o 50 años. Sin embargo, todo depende de la genética de la persona y la rutina de belleza que siga. Es así cómo es posible detectar los pliegues en muchas personas jóvenes desde los 30 años.
¿Cómo detectar el surco nasogeniano?
Al surco nasogeniano se le conoce también como “arrugas de la risa” y seguramente te preguntes cómo puedes detectar su aparición. Para saberlo, te contamos que el primer indicio lo encontrarás en el perfil labial, concretamente en la unión entre el labio superior y el inferior.
Para saber si vas a tener el surco nasogeniano en algún momento de tu vida, basta con hacer un simple gesto: el de lanzar un beso. Si en el labio superior se forman pequeñas arrugas, entonces este es un síntoma de surco nasogeniano; estas arrugas son la primera fase de los pliegues nasolabiales.
Otra manera de detectar el surco es sonreír frente al espejo y comprobar cuántos segundos tarda en desaparecer la línea que rodea las comisuras de los labios. Si tarda entre tres y cinco segundos, es muy posible que en algún momento de tu vida tengas surco nasolabial.