Guía definitiva sobre los sérums: todo lo que hay que saber

Los sérums se han convertido en un paso esencial en la rutina de cuidado de la piel, con potentes fórmulas que ofrecen numerosos beneficios. Pero con tantas opciones disponibles, decidir cuál es el mejor sérum para cada cual puede convertirse en todo un reto. ¿Son los sérums la clave para conseguir una piel joven y radiante, o una mera moda pasajera para cuidar la piel?

En esta completa guía, indagamos sobre la ciencia que hay detrás de los sérums, exploramos sus beneficios potenciales y aportamos pruebas para responder a las preguntas más apremiantes sobre los sérums.

Los sérums son líquidos, ligeros y de rápida absorción diseñados para aportar a la piel directamente altas concentraciones de ingredientes activos. A diferencia de las hidratantes tradicionales, los sérums están formulados para penetrar más profundamente en la piel, lo que los hace especialmente efectivos para abordar problemas específicos como los signos de envejecimiento, la hidratación y la hiperpigmentación.

Los sérums normalmente están formulados a base de agua o aceites y contienen diversos ingredientes activos, como antioxidantes, péptidos y vitaminas. Estos ingredientes funcionan de manera sinérgica para abordar problemas cutáneos concretos, lo que permite a los sérums aportar versatilidad a cualquier rutina de cuidado de la piel.

Ahora que ya sabemos qué son y qué hacen los serums faciales, vamos a ver cuáles son los tipos de sérums disponibles más comunes:

 

Sérum facial hidratante

Ideales para pieles secas y deshidratadas, los sérums hidratantes sirven para restaurar y retener la hidratación. A menudo contienen humectantes como el ácido hialurónico o la glicerina, que atraen la humedad hacia la piel y la protegen de la pérdida de agua. Por ejemplo, el Sérum A.H. Epidermic Filler Liftactiv contiene un 1,5 % de ácido hialurónico puro, vitamina C y agua mineralizante de Vichy, que rellena el rostro, reduce las líneas finas y las arrugas y fortalece la barrera cutánea al instante. Es perfecto para quienes buscan aumentar la densidad de la piel y protegerla.

 

Sérum facial antiedad

Estos sérums están formulados con péptidos y retinoides antienvejecimiento para reducir las arrugas y los signos de la edad, como las líneas de expresión y la piel flácida. Los péptidos de colágeno favorecen la regeneración efectiva de las células y contribuyen a mantener una apariencia joven de la piel. El Sérum reparador Minéral 89 enriquecido con fracciones de probióticos repara la piel y la fortalece al mismo tiempo, lo que lo hace ideal para quienes quieren abordar varios signos de la edad y conseguir un cutis joven y radiante. Asimismo, el Sérum Retinol Specialist LiftActiv es un potente sérum antiedad que contiene retinol, que debería introducirse en las rutinas gradualmente debido a su potencia y potencial para incrementar la sensibilidad de la piel. Se recomienda empezar a usar retinoides una noche sí y otra no o unas cuantas noches a la semana y continuar siempre con un protector solar durante el día para proteger la piel.

 

Sérum facial iluminador

Los sérums iluminadores contienen agentes decolorantes como la vitamina C y el regaliz, que ayudan a unificar el tono y reducen los signos de daños solares, pigmentación y manchas oscuras. También proporcionan protección antioxidante contra los radicales libres. Por ejemplo, el Sérum Vitamin C LiftActiv combate agresiones ambientales diarias como la contaminación, que causa decoloración visible y resta luminosidad a la piel. Este sérum ofrece resultados visibles en 10 días y resultados clínicamente probados para proteger la piel de la decoloración provocada por la polución.

 

Sérum facial para combatir el acné

Diseñados para pieles grasas y propensas al acné, los sérums para combatir el acné ayudan a limpiar los poros y a controlar la producción excesiva de sebo. Contienen ingredientes activos como el ácido salicílico, peróxido de benzoilo, retinol y aceite de árbol del té, que sirven para desobstruir los poros y reducen la inflamación y los brotes. El Sérum Normaderm BHA Exfoliating contiene un 1 % de ácido salicílico, un 4 % de ácido glicólico, un 5 % de fermento de Vitreoscilla y agua mineralizante de Vichy, que contribuyen a combatir las imperfecciones y los puntos negros, a la vez que exfolian la superficie cutánea para mejorar visiblemente la textura de la piel y el aspecto de los poros. Este tratamiento para el acné a base de ácido salicílico también ayuda a prevenir nuevos brotes de acné.

 

Sérum para corregir las manchas oscuras

Estos sérums combaten las manchas oscuras y las imperfecciones, ayudan a unificar el tono de la piel y reducen la hiperpigmentación. Ingredientes como la niacina (vitamina B3) son efectivos para reducir la aparición de manchas oscuras y mejorar la tersura de la piel. El Sérum Liftactiv Manchas oscuras B3 reduce la visibilidad de las manchas oscuras y unifica el tono de la piel, lo que lo hace ideal para quienes buscan conseguir un cutis más unificado sin desatender las arrugas.

Al seleccionar el sérum adecuado para un tipo de piel o un problema determinado, hay que tener en cuenta los siguientes factores clave:

 

1. Tipo de piel: Decidir si la piel es seca, grasa, mixta, sensible o normal. Usar un sérum acorde con el tipo de piel garantiza la efectividad y previene la potencial iritación.

 

2. Problemas cutáneos: Identificar los principales problemas de la piel, como acné, arrigas, manchas oscuras o deshidratación. Comprender las necesidades de la piel ayuda a elegir el sérum que proporciona los resultados deseados.

 

3. Ingredientes: Informarse sobre los ingredientes activos del sérum y asegurarse de que favorecen al tipo y problema de la piel. Algunos de los ingredientes beneficiosos más comunes son la vitamina C, el ácido hialurónico, la niacinamida, el retinol y los péptidos. Leer siempre la etiqueta e indagar sobre los ingredientes desconocidos antes de comprar.

 

4. Textura: Tener en cuenta la textura del sérum, ya que puede tener distintas presentaciones, desde lociones ligeras a geles más densos. Si se tiene la piel grasa, optar por un sérum más ligero tipo gel, mientras que, si se tiene la piel seca, puede ser preferible una fórmula más hidratante.

 

Elegir el sérum adecuado puede ser agotador, pero tienes ayuda. SKINCONSULT VICHY es una herramienta de diagnóstico cutáneo personalizado desarrollado junto con dermatólogos e impulsado por la inteligencia artificial. Te ayuda a comprender las necesidades específicas de tu piel y te recomienda los mejores productos. Al analizar el tipo de piel, los problemas y objetivos, SKINCONSULT VICHY proporciona asesoramiento personalizado para ayudarte a lograr tus metas en relación con el cuidado de la piel. Simplemente, hazte o sube un selfie, completa el diagnóstico y consigue los resultados. Puedes detectar y analizar las fortalezas de tu piel y las áreas que necesitan atención entre siete problemas cutáneos diferentes, tales como líneas de expresión, arrugas, poros, pigmentación, luminosidad, ojeras y firmeza.

Para maximizar las prestaciones de los sérums, es imprescindible integrarlos correctamente en las rutinas de cuidado de la piel. Aquí tienes una guía detallada de cómo utilizar los sérums de manera efectiva:

 

1. Limpiar: Empezar con un limpiador suave para retirar las impurezas y preparar la piel para la aplicación del sérum. La limpieza garantiza que la piel esté libre de suciedad, grasa y maquillaje y permite que el sérum penetre más eficazmente. Para recibir asesoramiento personalizado sobre el mejor limpiador para tu tipo de piel, puedes visitar esta guía sobre cómo elegir el mejor limpiador facial.

 

2. Tonificar: Utilizar un tónico para equilibrar el pH de la piel y facilitar la absorción del sérum. La tonificación ayuda a retirar cualquier impureza residual y prepara la piel para absorber los ingredientes activos del sérum. Tratar de usar un tónico suave e hidratante que se adapte a tu tipo de piel. 

 

3. Aplicar el sérum: Dispensar unas cuantas gotas del sérum elegido y aplicarlo sobre la piel mediante ligeros toques. Así es cómo se aplica:

● Cantidad: Usar 2-3 gotas de sérum.

● Aplicación: Aplicar el sérum sobre el rostro y el cuello dando ligeros toques con las puntas de los dedos hasta la absorción. Hacer hincapié en las áreas que necesitan atención, tales como líneas    de expresión, arrugas o manchas oscuras.

● Técnica: Usa movimientos hacia arriba y hacia afuera para facilitar la absorción del sérum.

 

4. Hidratar: Continúa con una hidratante para retener los ingredientes activos del sérum. La humedad ayuda a conservar las prestaciones del sérum y proporciona una capa extra de hidratación y protección. Para recibir asesoramiento personalizado sobre la mejor hidratante para tu tipo de piel, puedes visitar esta guía sobre cómo elegir la mejor hidratante.

 

5. Proteger: Durante el día, aplicar un filtro solar para proteger la piel de las radiaciones UV. During the day, apply sunscreen to protect your skin from UV damage. La protección solar es un paso innegociable en cualquier rutina de cuidado cutáneo, ya que proporciona a la piel un escudo contra los dañinos rayos UV. Para recibir asesoramiento personalizado sobre el mejor protector solar para tu tipo de piel, puedes visitar esta guía sobre cómo elegir el mejor protector solar.

Aunque los sérums pueden mejorar significativamente tu rutina para el cuidado de la piel, adoptar un estilo de vida saludable es igualmente importante para mantener la piel joven y luminosa. A continuación, exploramos las preocupaciones más habituales en relación con la piel y cómo se pueden abordar a través de prácticas de salud integral como complemento al uso de sérums.

Al envejecer, la piel experimenta diversos cambios, que incluyen la pérdida de colágeno y elastina, lo que provoca arrugas, líneas de expresión y flacidez. Hay que imaginar la piel como un tejido delicado que necesita tanto cuidados externos como soporte interior para mantener su integridad.

Una dieta rica en frutas, verduras, proteínas magras y grasas saludables proporciona los nutrientes esenciales que necesita la piel para permanecer joven y firme. Los alimentos ricos en antioxidantes, como los frutos rojos y las hortalizas de hoja verde, ayudan a combatir los radicales libres que aceleran el envejecimiento. Evitar el tabaco es crucial, ya que no solo daña el colágeno, sino que también limita el flujo sanguíneo y priva a la piel de oxígeno y nutrientes. Manejar el estrés a través de prácticas como el yoga, la meditación y los ejercicios de respiración profunda también puede marcar la diferencia. Los niveles altos de estrés incrementan el cortisol, lo que puede degradar el colágeno y llevar a un envejecimiento prematuro.

La hidratación es la piedra angular de una piel densa y saludable. La piel deshidratada puede verse apagada, sentirse tirante y ser más propensa a la aparición de líneas de expresión y arrugas. Hay que ver la piel como una esponja que necesita humedad constante para mantenerse suave y elástica.

Beber suficiente agua es la manera más directa de mantener la piel hidratada desde el interior. La meta son ocho vasos al día, más aún si se es activo o se vive en un clima cálido. Usar un humidificador en ambientes secos también puede ayudar a mantener los niveles de humedad de la piel, especialmente en los meses de invierno, cuando la calefacción puede resecar el ambiente. Los alimentos ricos en agua, como el pepino y la sandía, también pueden contribuir a la hidratación general.

Las manchas oscuras, el tono irregular y la hiperpigmentación pueden deberse a la exposición solar, los cambios hormonales o el envejecimiento. Hay que pensar en la piel como un lienzo que necesita protección de las agresiones externas para mantener el tono uniforme y la tersura.

La protección solar es primordial. Aplicar a diario un protector solar de alto espectro con SPF 30 o superior protege la piel de la perniciosa radiación UV que pueden exacerbar la hiperpigmentación. Incluso en días nublados o si se está en el interior, pues los rayos UV pueden traspasar las ventanas y afectar la piel. Ponerse ropa protectora, como sombreros de ala ancha y gafas de sol, añade una capa extra de defensa. Además, incorporar alimentos ricos en antioxidantes, como las vitaminas C y E, puede ayudar a proteger la piel frente al estrés oxidativo y contribuir a unificar el tono.

Elegir el sérum adecuado puede mejorar significativamente la rutina de cuidado de la piel. No importa si se busca combatir los signos de la edad, promover la hidratación o unificar el tono, hay un sérum que se adapta a cada necesidad. Comprender los problemas de la piel y los beneficios que proporcionan los ingredientes clave permite tomar una decisión informada que contribuya a lograr los objetivos de cuidado de la piel.

Quienes buscan soluciones personalizadas deberían explorar productos como los sérums estimuladores del colágeno, los sérums de ácido hialurónico y los sérums a base de vitamina C. Estos productos están diseñados para abordar problemas específicos y elevar la rutina de cuidado de la piel al siguiente nivel.