La causa principal de su aparición está relacionada con el desequilibrio hormonal que se genera durante el periodo de la menopausia.
La mujer sufre una disminución de los niveles de estrógenos y progesterona, por lo que se altera el funcionamiento normal del centro termorregulador del cuerpo. Debido a ello, la temperatura se eleva y se manifiesta un enrojecimiento y sudoración.
¿Suelen aparecer con frecuencia?
Tal y como hemos mencionado anteriormente, es uno de los síntomas más comunes de la menopausia, por lo que sí aparecen con frecuencia.
Al menos un 80% de las mujeres sufren de sudores nocturnos y sofocos. A veces, pueden comenzar incluso en la época de perimenopausia, es decir, el momento en el que los ciclos menstruales son irregulares, pero la menstruación no se ha retirado de forma definitiva.
Respecto a la intensidad de la sudoración, dependerá de muchos factores como, por ejemplo, el índice de masa corporal. Las mujeres que tienen sobrepeso presentan mayores sofocos y sensación de calor.
¿Qué consecuencias tienen?
Los sudores nocturnos provocan que no descansemos correctamente y, por ende, afectan negativamente a nuestra salud.
Cuando los síntomas de la menopausia interfieran en nuestra calidad de vida, es fundamental acudir a un ginecólogo especialista que nos ayude a encontrar la mejor solución.
¿Cuánto duran los sudores nocturnos?
Respecto a su duración, lo cierto es que pueden persistir durante meses e incluso años. Algunas mujeres afirman haber sufrido sudores nocturnos incluso durante más de 5 años.
A pesar de ello, ¡no te agobies! Te daremos todas las claves que necesitas para poder combatirlos.