La terapia de luz roja, también conocida como fotobiomodulación, emplea longitudes de onda específicas de luz roja e infrarroja cercana (normalmente en la gama de 600-900 nanómetros) para penetrar profundamente en la piel. A diferencia de los rayos UV, que son dañinos, la luz roja es absorbida por las células de la piel como energía, lo que desencadena una serie de efectos beneficiosos, como la estimulación del colágeno y la mejora de la circulación sanguínea.
Estimulación del Colágeno con la luz roja terapéutica
El colágeno, la proteína más abundante en nuestra piel, es una proteína fundamental para mantener la piel firme y elástica. Sin embargo, su producción disminuye con el paso de los años, lo que provoca arrugas y flacidez. La luz roja para la piel actúa directamente sobre los fibroblastos, las células encargadas de producir colágeno, promoviendo una piel más joven y firme, con lo cual se encarga de:
● Estimular los fibroblastos: Los fibroblastos, las células responsables de la síntesis de colágeno, absorben la luz roja. Esta estimulación de la energía activa los fibroblastos y los incita a producir más colágeno y elastina, otra proteína crucial para la elasticidad de la piel.
● Reducir la degradación del colágeno: También se ha demostrado que la terapia de luz roja inhibe la actividad de las enzimas que descomponen el colágeno, como las metaloproteinasas de matriz (MMP), y protege aún más las reservas de colágeno existentes.
● Favorecer la microcirculación: El aumento del flujo sanguíneo a la zona tratada aporta nutrientes vitales y oxígeno, lo que favorece la reparación celular y la producción de colágeno.
¿Para qué sirve la luz roja en la piel?
Numerosos estudios avalan los beneficios de la luz roja para el rejuvenecimiento facial. Estos son algunos de los efectos más destacados:
● Reducción de arrugas: Los ensayos clínicos han demostrado que los tratamientos regulares mediante terapia de luz roja pueden reducir significativamente la aparición de líneas finas y arrugas, así como favorecer un cutis más terso y joven.
● Mejora de la firmeza: El aumento de la producción de colágeno y elastina contribuye a una piel más firme y tensa, reduce la flacidez y mejora el contorno del rostro en general.
● Mejora del tono y textura de la piel: La terapia de luz roja puede ayudar a unificar el tono de la piel, reducir la aparición de manchas de la edad e hiperpigmentación y favorecer un cutis más suave y radiante.
● Cicatrización de las heridas y reducción de cicatrices: La capacidad del tratamiento para estimular la regeneración celular y reducir la inflamación lo hace eficaz para promover la cicatrización de heridas y minimizar la aparición de cicatrices, incluidas las marcas de acné.