La caída del pelo, y su relación con la menopausia, se debe principalmente a la fluctuación hormonal que caracteriza esta etapa. Los estrógenos, que promueven el crecimiento del cabello y prolongan su fase de crecimiento, disminuyen considerablemente. En paralelo, la producción de andrógenos, hormonas masculinas presentes en menor cantidad en las mujeres, puede volverse relativamente más dominante. Este desequilibrio hormonal puede afectar el ciclo de vida del cabello, haciendo que la fase de crecimiento (anágena) se acorte y la fase de reposo (telógena) se prolongue, dando como resultado una mayor caída del cabello.
Factores que influyen en la caída del cabello durante la menopausia
Si bien los cambios hormonales son el principal desencadenante de la caída de cabello durante la menopausia, existen otros factores que pueden contribuir a este problema:
● Genética: La predisposición genética a la alopecia androgenética, un tipo de caída de cabello hereditaria, puede manifestarse o agravarse durante la menopausia.
● Nutrición: Una dieta deficiente en nutrientes esenciales como hierro, zinc, biotina y vitaminas del grupo B puede afectar negativamente la salud del cabello, haciéndolo más propenso a la caída.
● Estrés: El estrés crónico puede aumentar los niveles de cortisol, una hormona que puede interferir con el ciclo de crecimiento del cabello y contribuir a su caída.
● Enfermedades: Algunas enfermedades, como las de la tiroides, pueden causar caída de cabello.
● Medicamentos: Algunos fármacos, como los usados en quimioterapia o tratamientos hormonales, tienen como efecto secundario la caída del cabello durante la menopausia.