En general, todos los tipos de piel pueden beneficiarse de los cuidados probióticos. Sin embargo, los probióticos son especialmente beneficiosos para algunas afecciones cutáneas. Aquí encontrarás una descripción general de algunas afecciones cutáneas muy comunes para las que los probióticos pueden ser interesantes.
Probióticos para la dermatitis atópica
La neurodermatitis (también conocida como dermatitis atópica o eczema atópico) es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel. Se caracteriza por brotes acompañados de signos de enrojecimiento, sequedad y, a veces, picor intenso. La barrera protectora de la piel se debilita en la dermatitis atópica. Los estudios también demuestran que el equilibrio del microbioma cutáneo está alterado(8) y la actividad antimicrobiana parece ser menor. Los cuidados probióticos específicos para la piel sensible o la dermatitis atópica pueden ayudar a reforzar el microbioma cutáneo. De este modo, pueden aliviarse los signos de la dermatitis atópica.
Probióticos para la psoriasis
La psoriasis también es una enfermedad crónica e inflamatoria de la piel que aparece por episodios. Los signos típicos son cambios rojizos en la piel con una fuerte descamación de color blanco plateado. Al igual que la dermatitis atópica, la psoriasis también parece tener una estrecha relación entre el microbioma y los síntomas o brotes. También en este caso puede detectarse una alteración del microbioma intestinal y cutáneo.(9) Con el cuidado probiótico de la piel, se puede apoyar activamente la flora cutánea y ayudar así a aliviar los signos de la psoriasis.
Probióticos para la rosácea
La piel propensa a la rosácea se caracteriza principalmente por un enrojecimiento permanente de la cara, sobre todo en la zona de las mejillas. Las pequeñas venas rojas son visibles permanentemente y también puede haber signos de pápulas y pústulas. La piel suele ser muy sensible y tiende a sentirse tirante y arder. Esta afección cutánea también parece estar asociada a una alteración del microbioma cutáneo e intestinal(10). El cuidado de la piel con probióticos para la piel sensible puede reforzar el microbioma cutáneo y favorecer la resistencia de la piel.
Probióticos para la piel con imperfecciones y propensa al acné
Los signos de acné no son infrecuentes incluso a los 30 o 40 años. Suele deberse a un acné hormonal. Los estudios(11) indican que los probióticos pueden tener un efecto positivo sobre la piel propensa al acné. Por ejemplo, las bacterias amigas de la piel producen inhibidores y proteínas antibacterianas que inhiben el crecimiento de las propionibacterias. Éstas, a su vez, suelen estar presentes en cantidades llamativamente elevadas en la piel propensa al acné. Las bacterias probióticas también pueden contrarrestar la queratinización excesiva de la piel, otro factor decisivo en la piel propensa al acné. Por tanto, el cuidado probiótico de la piel puede ayudar a minimizar los signos del acné.
Probióticos: el efecto antienvejecimiento
Los probióticos tienen un efecto positivo sobre la flora cutánea y, por tanto, sobre la función protectora de la barrera cutánea. Los estudios indican que los cuidados probióticos también pueden regular el pH de la piel y reducir el estrés antioxidante causado por los radicales libres(12). El bífidus (Bifidobacterium bifidum y Bifidobacterium longum), por ejemplo, se utiliza a menudo como ingrediente activo en los cuidados antiedad. Otros ingredientes antienvejecimiento, como el ácido hialurónico, el retinol, la niacinamida y la vitamina C, también pueden reducir los signos visibles del envejecimiento cutáneo.
Consejo extra: Cuidado antiedad fortalecedor de la piel con agua termal de Vichy
Se denomina agua termal al agua de manantial que se calienta de forma natural bajo la superficie terrestre. Este es el caso, por ejemplo, de las zonas con mayor actividad volcánica. El agua entre templada y caliente que sale del manantial es especialmente rica en minerales y oligoelementos que pueden tener un efecto positivo sobre la piel. Por este motivo, el agua termal se utiliza desde hace siglos para el cuidado de la piel. El agua volcánica de Vichy, en el corazón de la Auvernia francesa, constituye la base de todos los productos Vichy para el cuidado de la piel. Refuerza la barrera protectora de la piel, favorece la renovación celular y puede proteger la piel de los efectos de los radicales libres.
Probióticos para bebés
Los probióticos también son muy importantes para el bienestar físico de los bebés y no deben subestimarse. Los recién nacidos, en particular, muestran a menudo signos de trastornos digestivos o cambios en la piel durante los primeros meses. Esto suele deberse a un desequilibrio de la flora intestinal. En estos casos, existen preparados probióticos especiales para bebés que refuerzan el microbioma. Además, los productos de cuidado de la piel deben adaptarse siempre a la piel sensible de los bebés para evitar signos de irritación y favorecer el microbioma cutáneo.