Es purificante
La avena contiene unas sustancias llamadas saponinas, que son unos nutrientes no esenciales que poseen un efecto antimicrobiano y propiedades antibacterianas. En otras palabras, la avena ayuda a proteger y a limpiar la piel de forma natural. El jabón de avena es una manera muy práctica y conveniente de aprovechar estas propiedades purificantes de la avena.
Alivia las quemaduras solares
La harina de avena coloidal funciona como protector de la piel gracias a los fenoles presentes en la misma porque, además de las propiedades ya mencionadas, también tienen la capacidad de absorber la luz ultravioleta. Por esta razón la avena está presente en fórmulas comerciales de bloqueadores y protectores solares.
Puedes usar avena para ayudar a calmar, desinflamar e hidratar la piel quemada por el sol. Basta con combinar en un bol harina de avena y agua fría para hacer una pasta cremosa y aplicarla con delicadeza donde sea necesario.
Es un hidratante natural
Una piel saludable tiene una buena capacidad de regeneración. Para ello, la hidratación es fundamental. La avena es un hidratante natural porque aporta grasas insaturadas y ácido linoleico, y ambos favorecen el proceso de regeneración celular, además de proporcionar suavidad a la piel.
Por otra parte, el alto contenido de almidones y fibra en la avena retiene humedad, por lo que esto ayuda a que la piel se mantenga hidratada. Si tu piel es seca, o tiene tendencia a deshidratarse, una buena manera de introducir este ingrediente natural en tu rutina de cuidados para aprovechar las propiedades hidratantes de la avena es utilizar una mascarilla casera.
Mascarilla hidratante de avena para pieles secas
Aunque existen mascarillas y cremas de avena en el mercado, también puedes aprovechar los beneficios de este componente realizando tu propia mascarilla casera:
Ingredientes
● 1 yema de huevo
● 1 cucharadita de aceite de oliva
● 1 cucharadita de miel
● Aproximadamente 3 cucharadas de harina de avena
Preparación
Vierte en un cuenco los 3 primeros ingredientes y, a continuación, ve agregando poco a poco la harina de avena, revolviendo para que se integre la mezcla muy bien. La cantidad de harina de avena puede variar, hasta alcanzar la consistencia cremosa adecuada.
Aplicación
Coloca sobre la piel y déjala actuar unos 10 minutos. Retira con abundante agua tibia. Esta mascarilla puedes emplearla en tu cutis, pero también puedes aplicarla sobre toda tu piel. Por ejemplo, puedes utilizarla en zonas especialmente secas, como los codos o los talones.